El cristiano y la política

"¡Viva la democracia! ¡Viva la democracia!"

Este grito se oye en casi todo el mundo, hoy quizás como nunca. Gobiernos que hace poco prohibían partidos rivales, ahora invitan su competencia. Y ahora animan a todos sus ciudadanos a votar, para así fomentar la democracia.

Libertad de votar... protestas... marchas... hay muchas oportunidades de influir con el gobierno. Y tan fácilmente tú pudieras aprovechar de ellas. Sin duda, ahora mismo los partidos políticos buscan tu respaldo.

Pero, ¿qué del cristiano? ¿Qué debe hacer el cristiano para con el gobierno? ¿Debe obedecerlo? ¿Debe unirse a él? ¿Qué dice la Biblia acerca del cristiano y la política?

El cristiano debe obedecer y honrar al gobierno.

La Biblia dice:

"Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan." (Tito 3.1)

"¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella." (Romanos 13.3)

"Honrad al rey." (1 Pedro 2.17)

El cristiano debe respetar a los oficiales del gobierno. Debe sujetarse y obedecer a las leyes de su país -en cuanto no se opongan a la ley superior de Dios: la Biblia.

El cristiano debe pagar sus impuestos.

La Biblia dice:

"Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios.... Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto." (Romanos 13.6-7)

El cristiano debe orar por el gobierno.

La Biblia dice:

"Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia." (1 Timoteo 2.1-2)

¿Ya ves que el cristiano hace siempre lo bueno para con el gobierno? El cristiano apoya al gobierno por obedecerlo, por pagar sus impuestos, y por orar. Él no destruye a su país. Él lo edifica, ayudando siempre a los demás.

Pero ¿qué de las oportunidades de influir con el gobierno? ¿Debe el cristiano participar en las protestas contra el gobierno? ¿Debe unirse a algún partido político? ¿Debe servir como oficial del gobierno? ¿Debe votar en las elecciones?

La Biblia también contesta estas preguntas. Busquemos en la Biblia respuestas a ellas.

¿Debe el cristiano participar en las protestas contra el gobierno?

La Biblia dice:

"No hay autoridad sino de parte de Dios.... De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos." (Romanos 13.1-2)

El que participa en las protestas, resiste a la autoridad. Por eso el cristiano no debe participar en ellas. Ni debe hablar contra las autoridades que Dios ha establecido sobre él.

Otra vez, el cristiano hace sólo lo bueno para con el gobierno.

¿Debe el cristiano unirse a algún partido político?

La Biblia dice:

"No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ... ¿qué parte [tiene] el creyente con el incrédulo?" (2 Corintios 6.14-15)

Los partidos políticos se forman de muchos incrédulos. El cristiano que se une a un partido político, se une en yugo desigual con los incrédulos. Por eso, el cristiano no debe unirse a ningún partido político.

¿Debe el cristiano servir como oficial del gobierno?

Del que está en autoridad la Biblia dice:

"Es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo." (Romanos 13.4)

Pero la Biblia manda a los cristianos:

"No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios." (Romanos 12.19)

El gobierno recibe de Dios la autoridad de vengar y castigar. El cristiano no debe vengarse, sino dejar la venganza a la justicia de Dios. El gobierno y el cristiano llevan caminos distintos, ¿verdad?

El cristiano, porque obedece el mandato de la Biblia, no puede cumplir con el deber del gobernante.

¿Debe el cristiano votar en las elecciones?

La Biblia dice:

"No hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas." (Romanos 13.1)

"El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes." (Daniel 2.21)

El cristiano no sabe quién va a ganar las elecciones. Pero por medio de la Biblia él sabe que Dios ya escogió el candidato que él va a poner en poder. Él sabe que los propósitos de Dios siempre se llevarán a cabo en las elecciones. En esto descansa. No tiene que salir a votar.

Además, si el cristiano no debe gobernar, ¿cómo puede él mandar que otra persona gobierne? El que vota ayuda a poner en poder el oficial, y así ayuda a gobernar. El cristiano no puede gobernar. Por eso no debe votar.

El cristiano obedece a las autoridades. Paga sus impuestos. Ora por el gobierno. Pero no se mete en la política.

¿Por qué no?

Porque su "ciudadanía está en los cielos" (Filipenses 3.20). Pertenece a otro reino, al reino de Jesús. Y las metas de la política de este mundo y las del reino de Jesús no concuerdan. Por eso el cristiano no se puede meter en la política.

El político vive para su patria terrenal. Busca superar. El cristiano vive para la patria celestial. Busca servir. Vive en este mundo así como vivió Jesús -sirviendo a sus prójimos, pero siempre puestos los ojos en el mundo venidero. Jesús dijo que él "no vino para ser servido, sino para servir". (Marcos 10.45)

Además dijo:

"Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían...; pero mi reino no es de aquí." (Juan 18.36)

Por eso Dios exhorta a los cristianos:

"Salid de en medio de ellos, y apartaos, ... y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré." (2 Corintios 6.17)

¿Quién diría que el mundo político no está lleno de inmundicia?

Pero tal vez la política te atrae. Tal vez piensas en la fama. O tal vez quieres unirte a ella para el beneficio de otros. Quieres ayudar a tu patria.

Recuerda: esa patria con su política es terrenal, temporal. Pronto los reinos y la política de este mundo se van a desaparecer. Jesús volverá. Y él reinará para siempre. La Biblia dice:

"Y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes." (Apocalipsis 17.14)

"¡Viva la democracia!" El mundo político sigue con su grito. Sigue con sus marchas y protestas. Y sigue buscando el respaldo tuyo.

Pero no te dejes llevar por la política. ¡Consérvate para Jesús y para su reino eterno! En su reino Jesús te ofrece la oportunidad de trabajar para el bienestar eterno de otros. Y te promete una recompensa eterna. Si tú le sigues fiel, estarás entre aquellos que oirán las palabras de Jesús: "Heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo". (Mateo 25.34)

-Rodney Mast

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